De vuelta del pueblo estoy. He estado unos días por allí y, lo cierto, es que me han sentado estupendamente. Tenía ganicas de poder estar tirada sin necesidad de moverme. Pero debería destacar que lo que más he disfrutado de estos días ha sido la lluvia. Impresionante, como siempre.
Me encanta ver llover, y cuantos más truenos y rayos mejor. Y este ha sido el caso.
Estar en mi habitación, leyendo, mientras la lluvia veraniega repiqueteaba en el cristal. Los rayos poderosos y los truenos, ensordecedores, me han acompañado en mi lectura durante varios días.
Lo mejor, salir a la calle, empaparme y oler la tierra mojada.
Me encanta.
3 comentarios:
Pues sí, la lluvia es de lo mejor. Sobre todo si estás calentito dentro de casa mientras oyes llover y tronar. Y si ya puedes estar junto a un fuego encendido... uff!!
totalmente de acuerdo... me encantan las tormentas... cuantos más rayos y truenos... mejor!!
Y pensar que hay gente que en cuanto oye un trueno, lo primero que dice es: "joder! qué mierda de tiempo!"
Con lo que yo disfruto cuando veo que las nubes aparecen y tienen pinta de descargar.
Aunque el ver nevar en invierno estando en el monte al ladito de un hogar... tampoco está mal.
Publicar un comentario